Generalmente en el living comenzamos ideando el tipo de tapizado del sillón principal. Los tonos naturales y las telas lisas o con relieve, en colores claros son las mas combinables. Cuando se utilicen telas estampadas, es conveniente combinar con tejidos lisos para no sobrecargar el ambiente, por ejemplo un sofá estampado se equilibrará con cortinas planas repitiendo algún tono de la tapicería.
Para crear contraste y agilidad en el ambiente, el tapizado de sillas y butacas debe ser al revés que el sillón principal, si éste es liso, quedará bien combinar con flores, rayas o cuadros. También se armonizará e integrará el ambiente eligiendo varios tonos lisos dentro de una misma gama cromática.
Las sillas deben ser tapizadas con telas resistentes y de fácil lavado debido a su gran desgaste. El algodón es una de las mejores opciones. Resultan prácticas algunas telas especiales con tratamientos antimanchas, especialmente para las que se hallan cercanas a la mesa del comedor.
Cuando haya que elegir alfombra que combine con los tapizados, las mas fáciles de combinar son las de fibras vegetales, a las que se puede acompañar de almohadones de rafia, yute o arpillera.
Cuando los livings son amplios las alfombras estampadas naturales quedan muy bien y los tapizados para estos ambientes grandes que encajan mejor son lo que tienen grandes dibujos en sus telas, pero necesitan mucho espacio alrededor para que pueda ser apreciado su diseño.
Para decorar livings pequeños, es aconsejable utilizar una sola gama cromática y combinar telas lisas o con pequeños estampados, para crear así un nexo entre sillas y sillones, por ejemplo se puede enlazar el diseño de los almohadones con los de las cortinas o tapizarse sillas y sillones con la misma tela.
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